viernes, 19 de julio de 2013

La Acreditación de las Carreras Virtuales y a Distancia ¿Cuál es el Nuevo Paradigma del Docente?



La Virtualidad presente las actividades
docentes
El Tercer nivel de enseñanza o Educación Superior tiene como objeto la formación profesional especializada, la investigación, difusión, y profundización de la cultura nacional y universal.Dentro de las normas legales vigentes relacionadas con este ultimo nivel, tenemos la ley 30 de 2006  y su posterior reglamentación mediante el Decreto Ejecutivo 511 de 5 de julio de  2010 con un concepto hasta  ese momento ajeno a la educación superior, el de rendimiento de cuenta.

La  normativa obliga a las Universidades Nacionales, oficiales y particulares a rendir cuentas a la sociedad del quehacer académico que desempeñan, mediante  una evaluación que  verifique  el cumplimiento de estándares mínimos de calidad, previamente establecidos,  todo esto con miras de obtener una certificación de acreditación, la cual da  “ fe pública de la calidad de la educación superior en general.(CONEAUPA, 2010)


Para muchos este paso fue un gran logro nacional  que redituaría en el fortalecimiento de las instituciones de educación superior, sin embargo,  los procesos de autoevaluación institucional  no culminan con la emisión de una certificación que corrobora o avala el cumplimiento de estándares mínimos de calidad, sino que una vez culminados, dan cabida a otros conceptos hasta ahora desconocido por muchos de los involucrados en los procesos educativos  “el de aseguramiento y gestión de la calidad de la educación superior.”  El aseguramiento de esa calidad requiere de la incorporación de todos los actores que conforman la comunidad educativa, del Estado y de las instituciones que de una u otra forma se vinculan con la Educación Superior y en esta oportunidad nos referiremos al rol que desempeñará el docente ante un nuevo paradigma en un entorno diferente al ya probado, el de la docencia en la carreras virtuales y a distancia que actualmente se imparten y que no dejan de ser una oferta atractiva y accesible a un grupo considerable que encuentra satisfacción en las carreras presenciales y un reto ante los  temas de  Acreditación y  Aseguramiento de la Calidad.
 En el caso de las carreras presenciales, se ha realizado un gran ejercicio, el cual, al finalizar da pie a la revisión de los procedimientos utilizados y a la aplicación de las normas ante los obstáculos encontrados, sin embargo surge la inquietud, ante la modalidad es a distancia y virtuales cuyo comportamiento dista un poco de la primera modalidad y que la ley 30, que regula  los procesos de Acreditación,  incluye en sus artículo 8,39 y 42, motivo por el cual nos motivamos a  reflexionar sobre la labor del docente dentro de estas modalidades.

La labor  docente es una actividad completa, que integra una serie de aptitudes y actitudes, que conllevaran a la consecución de los objetivos del proceso educativo,  sin embargo pareciera que hasta el momento se ha circunscrito en  logar que los estudiantes adquieran aprendizajes significativos,  útiles para enfrentar los reto de la esta sociedad moderna, que exige profesionales de calidad y competente, en todos los campos y se centra en esa labor de logro de aprendizaje significativo por los estudiantes. Propiciando así el acercamiento entre el conocimiento y el estudiante.
En la virtualidad las TICS, son
parte de la formación y desarrollo
 docente

En la gestión de calidad  cobra relevancia el docente que participa activamente a través de la realización de diferentes actividades que van desde la planificación del curso, la selección de las estrategias, tomando en cuenta las individualidades y el contexto en que se comparten dichos conocimientos,  no obstante,  el docente  además  de ser un profesional capaz debe intensificarse en el quehacer pedagógico.
 El docente además de  mediador, debe estar dispuesto a participar activamente en los procedimientos tendientes al aseguramiento de la Calidad de la institución de Educación Superior donde presta sus servicios, por consiguiente, debe tener una actitud reflexiva, que le lleve a autoevaluarse en cada etapa del proceso de enseñanza-aprendizaje y en cada uno de los llamados que le hace la institución. 

Docente y tecnología 

En un ambiente de virtualidad  las funciones del docente se verían incrementadas, de las que tradicionalmente desempeña puesto que, la realidad a la que suele estar acostumbrado, cambia por lo que se debe trabajar en tres aspectos fundamentales: la actitud,  la actuación del docente y el cambio en las estrategias que fomente su participación en el proceso de enseñanza.

Según Carmen  Fernández Montoto el tutor-profesor debe ser capaz, entre otras cosas de “ convertirse en utilizador experimentado de las herramientas tecnológicas, prepararse en la utilización e integración de las tecnologías,  incorporar los paradigmas metodológicos propios de la educación virtual y modificar sus métodos para planificar y gestionar sus tareas docentes asimilando los nuevos sentidos que adquieren los elementos espacio y tiempo en el aprendizaje virtual, donde el tiempo es relativo y el espacio es intangible.”

Además, una vez finalizado el curso, deberá analizar las experiencias obtenidas e incorporarlas en la concepción de los nuevos cursos a impartir, a fin de elevar la calidad de los mismos. (Fernandez Montot & Montes de Oca Richardson, 2004). Como podemos observar estos conceptos no son nuevos, ya que mucho se ha escrito sobre ello y no recientemente.

El uso del internet, por parte del docente exige mucho más que intercambiar correos con sus estudiantes, buscar información o abrir una página, requiere del desarrollo de habilidades y destrezas en el manejo de programas y plataformas interactivas que faciliten el cumplimiento del objetivo planteado con el curso, esto exige por una parte plantear un curso con una calidad igual o mejor que cuando se está ante los estudiantes,  la selección del estudiante con un mínimo de conocimiento en el uso de las tecnologías  y que esta tecnología facilite la experiencia de aprendizaje, no la limite por consiguiente deben ser amigables con el entrono educativo hacia el cual van dirigidas.

Otras interrogantes más se desprenden de la reflexión cotidiana en lo que respecta a la gestión de los procesos de acreditación de las carreras que se imparten, de forma virtual o a distancia, a nivel superior   ¿Estará el docente consciente que los procesos de evaluación y acreditación están próximo a llegar las carreras que presentan modalidad virtual?; ¿estará dispuesto este docente  a asumir el compromiso que conlleva impartir la docencia con miras hacia la acreditación?; ¿cómo abordará la evaluación y posterior acreditación el CONEAUPA estas modalidades?; ¿se están trabajando en los estándares mínimos de calidad de estas carreras?; y considero que pronto tendremos las respuestas a las mismas .
Docentes trabajando colaborativamente
Finalmente les dejo un video encontrado en youtube que evidencia que se puede incorporar la taxonomía de bloom en los procesos de enseñanza utilizando las TICS, espero les guste.
 

CONEAUPA. (08 de 09 de 2010). Coneaupa.com. Obtenido de Coneaupa.com: http://www.coneaupa.com/#!normativa/c1fz6
Fernandez Montot, C., & Montes de Oca Richardson, M. (2004). Latinneduca2004.com. Obtenido de http://www.ateneonline.net/datos/35_01_Fernandez_Montoto_Carmen.pdf
RAE. (5 de julio de 2013). Real Academia Española. Diccionario Usual. Obtenido de http://buscon.rae.es/drae/srv/search?val=calidad
Villavicencio, L. M. (2004). Latineduca2004.com. Obtenido de http://www.ateneonline.net/datos/55_03_manrique_lileya.pdf